Tan solo duerme esta noche,
sin soñar con este momento,
porque al despertar pensarás que está todo bien.
Y podré hablarte del fin del mundo
y del fin de los martillos y las cadenas.
Aférrate a aquello por lo que has luchado,
aunque siempre habrá algo de oscuridad en nosotros
y algo a lo que sujetarse antes de morir.
El crepúsculo llega pero su luz es inalcanzable,
aun así puedo contar aquello que llegará.
El fin de los martillos y de las cadenas.
En una noche que parece durar para siempre,
la esencia del mal renace,
en la incandescente nocturnidad...
"La Noche en los Ojos de un Cuervo"